India y Pakistán pactaron el sábado un alto el fuego tras los ataques y contraataques entre ambos países tras un atentado en abril en la Cachemira india que dejó 26 personas muertas. Sin embargo, la frágil tregua, mediada por Estados Unidos, comenzó a tambalearse pocas horas después de su anuncio, cuando se registraron explosiones en la Cachemira administrada por la India. Las autoridades indias acusaron a Pakistán de violar el acuerdo, mientras Islamabad insistió en que permanece “comprometido con el alto el fuego” a pesar de las provocaciones del otro lado. 
A pesar de que ambos países acordaron la pausa militar hasta este domingo, el primer ministro indio, Narendra Modi, advirtió que no renuncia a atacar presuntos bastiones terroristas en territorio paquistaní. Mientras tanto, el primer ministro paquistaní, Shehbaz Sharif, calificó este acuerdo como un “nuevo comienzo” para la paz regional, aunque subrayó que su país hará “cualquier cosa” por su defensa.