La segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Bolivia ponen fin a casi dos décadas de socialismo y abren una nueva etapa con Rodrigo Paz Pereira como gran protagonista. El domingo se hizo con la victoria tras obtener cerca del 55% de los votos, frente al 45% de su rival, Jorge Quiroga. La llegada de Paz al Palacio Quemado, que no se hará oficial hasta el próximo 8 de diciembre, supone un giro radical en la política boliviana. Durante toda su campaña, Paz ha asegurado que mantendrá los programas sociales a la vez que impulsará la inversión privada, entre otras medidas. Por el momento, su Gobierno tendrá que hacer frente a una tasa de inflación en máximos y un contexto de desabastecimiento de combustibles. En clave internacional, la victoria de Paz abre la puerta a posibles acercamientos con Estados Unidos. Uno de los primeros en felicitarle fue, precisamente, Christopher Landau, subsecretario de Estado de Estados Unidos.