La imagen de la semana muestra la desesperación de un hombre ante las llamas y el humo que envuelve a varios edificios del complejo residencial Wang Fuk Court, en el distrito hongkonés Tai Po, este miércoles. El incendio, que ya ha sido declarado como el más mortífero desde 1957, se ha cobrado la vida de al menos 128 personas, según las autoridades. El número total puede aumentar en los próximos días ya que 200 personas permanecen desaparecidas. De las 79 personas que han resultado heridas, una decena se encuentra en estado crítico. 

Las investigaciones iniciales apuntan que el fuego pudo originarse debido a las redes que envolvían los edificios, que estaban en proceso de renovación, y unas planchas de espuma inflamables instaladas en los marcos de las ventanas. El hecho de que los andamios estuvieran construidos con bambú también ayudó a que las llamas se propagaran con mayor rapidez. Por el momento, las autoridades han detenido a cinco personas del estudio de arquitectura y la constructora que iba a encargarse de la remodelación por su presunta responsabilidad en la tragedia.