Austria tendrá un Gobierno de coalición integrado por el conservador ÖVP, el socialdemócrata SPÖ y los liberales de Neos, dejando fuera al ultraderechista FPÖ, que ganó las elecciones de septiembre con casi el 29% de los votos, pero fracasó en su intento de formar un Ejecutivo. Christian Stocker, del ÖVP, asumirá el cargo de canciller y se espera que el Gobierno tome posesión el lunes, una vez que las direcciones de los partidos den su visto bueno. Será el primer Gobierno tripartito en Austria desde 1949 y marcará el debut de la formación Neos en una coalición a nivel nacional.

El acuerdo busca poner fin al bloqueo político y garantizar estabilidad en un país donde la extrema derecha sigue ganando terreno. Mientras tanto, el FPÖ, que lidera las encuestas con un 35% de intención de voto, ha calificado el pacto como una “coalición de perdedores” y exige elecciones anticipadas, en un contexto de creciente descontento económico.