Israel volvió a atacar a Irán bombardeando en la madrugada del viernes un centenar de objetivos nucleares con unos 200 aviones de combate. El ataque, que se alargó durante varias horas, alcanzó instalaciones nucleares, fábricas de misiles y científicos y responsables militares, entre los que se encontraba el jefe de la Guardia Revolucionaria, Hossein Salami, según confirmó el régimen iraní e Israel. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, justificó el ataque como una medida para impedir que Teherán consiga armas atómicas, un objetivo que, según el mandatario, podían lograr “en menos de un año”. Por su parte, el líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenéi, prometió una respuesta “severa” antes de lanzar un centenar de drones que fueron interceptados por el Ejército israelí.

Ante la posibilidad de una respuesta por parte de Irán, las autoridades israelíes decretaron el estado de emergencia nacional, dejando en funcionamiento únicamente servicios críticos, y cerrando los colegios y la actividad comercial no esencial. También respondió Estados Unidos a esta escalada del conflicto, advirtiendo a Irán para evitar una respuesta que implique golpes a intereses estadounidenses. De momento, el ataque ya ha tenido su efecto en los mercados financieros y en los precios de las materias primas: el petróleo se disparó más de un 10%, y las Bolsas abrieron el viernes con caídas. Una situación que podría empeorar ante el riesgo de una escalada del conflicto en la región. En esta charla en directo que publicamos este viernes, Mikel Ayestaran da más detalles del ataque israelí y sus posibles consecuencias.

Pero a última hora del viernes, Irán respondió al ataque israelí lanzando misiles balísticos contra Tel Aviv. Algunos no han sido interceptados y han impactado contra la ciudad. Las autoridades israelíes no han informado de víctimas mortales pero sí de un número limitado de heridos. Estados Unidos está colaborando con Israel en su defensa y ha puesto en marcha sistemas de defensa. Las ciudades israelíes se encuentran protegidas por un sistema de protección aérea que en el pasado ha resultado efectivo a la hora de protegerlas de impactos de gran envergadura.