Las tropas israelíes han comenzado esta semana una gran ofensiva terrestre para ocupar la Ciudad de Gaza, acompañada de bombardeos masivos y el corte de las comunicaciones telefónicas y de internet. En medio de esta ofensiva, miles de personas han emprendido una huida desesperada sin saber bien adónde ir. Este miércoles, el Ejército de Israel anunció la apertura de una segunda vía para salir de la Ciudad de Gaza: se trata de lo que han llamado “ruta de transferencia temporal”, una carretera que circula por el interior del territorio y por la que Israel anunció que permitiría el tránsito durante 48 horas. Lo hizo después de exigir a cerca de medio millón de personas que huyan en ese mismo plazo.  

El Ejecutivo israelí ha dicho que la ofensiva, que ha desencadenado el rechazo internacional, busca acabar con lo que llama el bastión de Hamás. Según Tel Aviv, en la Ciudad de Gaza se esconden entre 2.000 y 3.000 de sus combatientes. La incursión terrestre se produce después de semanas de intensos bombardeos. Israel no esconde que su intención es que la ciudad quede completamente destruida: el portavoz del Ejército israelí dijo el martes que tomar el control de la ciudad llevará varios meses; y varios meses más “hasta que quede totalmente destruida”. La ofensiva cuenta con el respaldo del gran aliado de Benjamin Netanyahu, Estados Unidos. El primer ministro israelí anunció la operación el martes, pocas horas después de que el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, reafirmara el apoyo de Washington a Israel durante una visita oficial a Jerusalén.