A tan solo una semana de abandonar la presidencia de Estados Unidos, el aún mandatario Joe Biden anunció la decisión de retirar a Cuba de la lista de países que promueven el terrorismo, condicionando la medida a la liberación de presos políticos encarcelados tras las protestas de julio de 2021 contra el régimen cubano. La decisión busca un cambio histórico en las relaciones entre ambos países; sin embargo, esta retirada puede ser revocada por la Administración de Donald Trump.
La medida, que incluye suspender disposiciones clave de la Ley Helms-Burton y eliminar restricciones financieras, ha recibido el apoyo de países como Brasil, España y Canadá, pero también ha sido criticada desde sectores republicanos que consideran que el régimen cubano sigue promoviendo el terrorismo. “Trabajaré con el presidente Trump y mis colegas para revertir de inmediato y limitar el daño causado por la decisión”, indicó el senador Ted Cruz, republicano por Texas.