La imagen de la semana, de Silvia Izquierdo, muestra a una multitud rodeando a los cuerpos sin vida de varias personas abatidas en una brutal operación policial en Río de Janeiro que dejó más de 130 muertos. El operativo, el más letal en la historia de la ciudad brasileña, estaba dirigido a desmantelar la estructura del llamado Comando Vermelho, una organización criminal que controla la mayor parte del narcotráfico en las favelas del norte de Río de Janeiro. Cerca de 2.500 efectivos de las fuerzas de seguridad participaron en la macroredada, que dejó escenas dantescas: cuerpos apilados en las calles o en zonas próximas a los barrios, familiares buscando a los suyos o vecinos tratando de identificar a los fallecidos. En la operación, que derivó en cruentos enfrentamientos con miembros de la banda criminal, murieron también cuatro agentes de la policía.