El presidente estadounidense Donald Trump abrió la puerta a un posible ataque militar contra Irán, en medio del conflicto que este último mantiene con Israel en las últimas semanas. Mientras el líder republicano asegura que se tomará dos semanas para decidir si inicia una operación conjunta con Israel contra instalaciones nucleares iraníes, algunas figuras influyentes en su partido, como Steve Bannon o la congresista Marjorie Taylor-Greene, mostraron su rechazo. Por su parte, la Administración Trump justifica su posición alegando que deben impedir que Irán consiga un arma nuclear, aunque aún existe “una posibilidad sustancial de negociaciones”.

Mientras tanto, el conflicto entre Irán e Israel sigue escalando. Irán lanzó el jueves uno de sus ataques más intensos contra Israel desde el inicio de los ataques entre ambos países, alcanzando de lleno el Hospital Soroka, uno de los mayores del país, dejando al menos 40 personas heridas. La respuesta israelí fue inmediata: su Fuerza Aérea atacó múltiples objetivos en Teherán. En medio de estas hostilidades, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, tensó aún más el ambiente denominando al líder supremo iraní, Alí Jameneí, el “Hitler moderno”. Katz confirmó que Israel aumentará la intensidad de los bombardeos contra objetivos estratégicos en Irán con el objetivo de desestabilizar al régimen.