La imagen de la semana muestra a un grupo de palestinos intentando cruzar una calle completamente inundada a lomos de un burro en la localidad de Jan Yunis, en el sur de la Franja. Las fuertes lluvias que azotan el enclave durante las últimas semanas siguen causando estragos en los improvisados campamentos de refugiados donde se aglomeran miles de personas. En un comunicado publicado hace unas semanas, organizaciones humanitarias advertían de la necesidad urgente de llevar a la Franja al menos 300.000 casas móviles y tiendas de campaña para hacer frente al temporal. Pero a pesar de la tregua, que entró en vigor en octubre, el Ejército israelí continúa bloqueando la entrada de ayuda humanitaria y disparando contra civiles. Durante este periodo, al menos 379 personas han sido asesinadas. Mientras tanto, Israel sigue adelante con sus planes expansionistas. Esta semana, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel, Eyal Zamir, dijo que la línea amarilla —tras la cual se han replegado las tropas de Israel y que cubre gran parte del enclave— delimita una nueva frontera para Israel.