En estos meses de verano la situación en Gaza no ha hecho más que agravarse. A los intensos bombardeos, que se han cobrado ya la vida de más de 64.000 personas —de las que más de 17.000 son niños y niñas—, se suma también el hambre. Naciones Unidas declaró oficialmente la hambruna en Gaza el 22 de agosto. Solo desde entonces, más de 90 personas han muerto debido a la desnutrición. El Ministerio de Sanidad gazatí sitúa la cifra de civiles muertos por inanición en 370 desde que Israel iniciara su ofensiva a gran escala tras los ataques de Hamás en octubre de 2023.

Tel Aviv sigue llevando a cabo bombardeos en la Franja y sus tropas avanzan por el terreno. El portavoz del ejército israelí, Effie Defrin, anunció este jueves que Israel se ha hecho con el control del 40% de la ciudad de Gaza y aseguró que seguirán expandiendo sus operaciones militares hacia barrios colindantes como Sheikh Radwan y Zeitún. Para ello, el Ejército ya ha iniciado la movilización de hasta 60.000 reservistas con el objetivo de consolidar su presencia en la Franja.

Mientras tanto, aumentan las voces críticas contra Israel en todo el mundo. El pasado domingo zarpó desde el puerto de Barcelona la Global Sumud Flotilla, una expedición compuesta por una veintena de embarcaciones, comandada por organizaciones no gubernamentales y a la que se han sumado personalidades como la activista Greta Thungberg o la exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau. El objetivo de la travesía es llegar hasta Gaza para romper el bloqueo israelí e intentar abrir un corredor humanitario seguro.