Daniel Chapo asumió el miércoles la presidencia de Mozambique en una ceremonia marcada por violentas protestas en el centro de la capital, Maputo. La Policía respondió con disparos y gases lacrimógenos a los manifestantes y dejó varios muertos y heridos. Según el Centro para la Democracia y el Desarrollo, al menos seis personas murieron en las ciudades de Maputo y Matola. El fuerte dispositivo de seguridad se desplegó en medio de la tensión política que vive el país por las acusaciones de fraude en las elecciones de octubre, en las que Chapo fue proclamado vencedor con el 65,17 % de los votos.
La oposición no reconoció los resultados electorales e instó a la población a salir a las calles a protestar, a lo que el Gobierno respondió con una dura represión. Según un informe de la plataforma electoral Decide, al menos 303 personas han muerto y 619 han resultado heridas de bala en las manifestaciones celebradas tras los comicios. Daniel Chapo, por su parte, ha hecho un llamamiento a la unidad y ha prometido reformas para lograr estabilidad social y política.