María Corina Machado ha reaparecido en la escena internacional y ha puesto más presión sobre el régimen de Nicolás Maduro. Tras más de un año en la clandestinidad, la líder opositora logró salir de Venezuela —con la ayuda de Estados Unidos, tal y como ella misma ha explicado— y aparecer el jueves en Oslo, un día después de la ceremonia de entrega del premio Nobel de la Paz, que le fue otorgado por su “incansable labor en la promoción de los derechos democráticos del pueblo de Venezuela”. En su comparecencia, Machado evitó pronunciarse sobre si apoyaría una eventual intervención militar de Estados Unidos, pero respaldó a Donald Trump y aseguró que sus acciones han sido decisivas para lograr que el régimen venezolano esté “más debil que nunca”. 

Desde agosto, Estados Unidos ha elevado la presión militar en aguas del Mar Caribe. Durante este tiempo, más de 80 personas que iban a bordo de supuestas narcolanchas han muerto. Trump ha admitido estar barruntando algún tipo de intervención en Venezuela, aunque los expertos se inclinan más por una operación encubierta que por una invasión terrestre. Uno de los movimientos más recientes fue el traslado frente a las costas venezolanas del portaaviones más grande del mundo.

Tras las elecciones presidenciales, celebradas en julio de 2024, Machado ha vivido en la clandestinidad por temor a ser detenida por el régimen. Su reaparición en Oslo tiene un gran contenido simbólico y busca poner más aún contra las cuerdas a Maduro. Machado tachó al régimen de autoritario y denunció, en la línea de Trump, la fusión del Estado con grupos criminales como uno de los pilares que lo sostienen. La líder opositora ha expresado su voluntad de volver a Venezuela, pero de momento no está clara cuál será su hoja de ruta. 

Si quieres saber más sobre lo que está pasando en Venezuela, te recomendamos que leas el ensayo publicado en 5W por la periodista venezolana Luz Mely Reyes, con el título “En Venezuela, las cosas siempre pueden estar peor”.