Texto: Bru Rovira
Ilustración: C. Fosch
—¡Qué gente tan salvaje! —exclamó el soldado levantando la copa.
—¡Cómo se odian! —añadió uno de sus compañeros de armas pasándose un dedo por el cuello como si fuera un cuchillo.
—¿Una foto?
—Sin problemas.