Del desastre humanitario en Yemen a los movimientos militares en Ucrania

Seis meses de gobierno talibán, control universitario en Nicaragua y otras noticias de la semana

Reproducir audio 08:33
Del desastre humanitario en Yemen a los movimientos militares en Ucrania
Emilio Morenatti / AP

Bienvenido, bienvenida a tu cita semanal con la actualidad internacional. Comenzamos con la mirada puesta en Yemen, repasamos los seis meses de gobierno talibán en Afganistán, y nos fijamos en los preocupantes datos sobre el aumento del precio mundial de los alimentos. También nos detenemos en Ucrania, Somalia, Mali, la Unión Europea, Honduras y Nicaragua. Y terminamos en las fronteras europeas con nuestra entrevista de la semana.

📧 ¿Te han enviado esta newsletter y quieres recibirla tú también cada viernes?

Y si lo prefieres, también puedes escuchar este boletín en nuestra web o en las principales plataformas de podcast como Spotify, Ivoox o Apple Podcast.

El recorrido

Yemen

Empezamos nuestro recorrido en Yemen, donde al menos seis trabajadores de Naciones Unidas —cinco yemeníes y un búlgaro— fueron secuestrados el pasado viernes y continúan en paradero desconocido. El secuestro a manos de un grupo de hombres armados tuvo lugar en Abyan, una provincia situada en el sur del país y controlada por la milicia del Consejo de Transición del Sur, que a su vez cuenta con el respaldo de los Emiratos Árabes Unidos. El suceso se produce poco después de que la oenegé Comité Internacional de Rescate anunciara la suspensión de sus actividades humanitarias en Abyan tras el saqueo de dos de sus vehículos.

A medida que el conflicto se prolonga e intensifica, aumenta también el riesgo de que disminuyan las ayudas humanitarias. La propia ONU ha advertido de una falta de fondos sin precedentes que ya está recortando los programas humanitarios. Esta decisión podría afectar a cerca de ocho millones de personas en el país el próximo mes de marzo. El martes, Hans Grundberg, enviado especial de la ONU a Yemen, y Martin Griffiths, jefe humanitario del organismo, denunciaron ante el Consejo de Seguridad que en enero se han reducido o cerrado casi dos tercios de los principales programas de ayuda que mantenían en el país, al tiempo que las zonas de combate se han multiplicado.

Como te venimos contando desde hace tiempo, Yemen es escenario de una cruenta guerra que ha provocado el peor desastre humanitario del mundo. Si quieres profundizar, te recomendamos este ensayo visual de la fotoperiodista Nariman El-Mofti.

Afganistán

Esta semana se han cumplido seis meses desde la toma de poder de los talibanes en Afganistán. A lo largo de este medio año, la situación del país ha ido cada vez a peor con crisis abiertas en casi todos los campos: el colapso económico ha derivado en una crisis humanitaria, la ayuda internacional continúa congelada, los derechos fundamentales —especialmente los de las mujeres— siguen sufriendo recortes y el acceso a la información independiente está cada vez más controlado. Para conocer en profundidad el contexto afgano y cómo se produjo el derrumbe del país, echa un vistazo a este especial que publicamos en 5W.

Preocupa también cómo afectará la situación actual a las futuras generaciones afganas. Un informe de Save The Children ha alertado esta misma semana del preocupante incremento del trabajo infantil en el país por el desplome de ingresos familiares. Los empleos y la liquidez se han agotado, y los trabajadores gubernamentales denuncian llevar meses sin cobrar. Desde Amnistía Internacional han lamentado que “es un país que ha sufrido guerras ininterrumpidamente desde hace 40 años y que ahora mismo se está muriendo de hambre”. Y es que los datos del Programa Mundial de Alimentos reflejan que 22,8 millones de personas se enfrentan a una situación de inseguridad alimentaria aguda.

Alimentación

Enlazamos este tema, de hecho, con nuestra última parada del recorrido porque el problema de la seguridad alimentaria no conoce fronteras. Recientes informes han confirmado lo que ya era vox populi: los precios de los alimentos se han disparado a nivel mundial. Los motivos son diversos, desde interrupciones en la cadena de suministro global a factores climáticos o incluso el aumento de los precios de la energía, con foco ahora en la situación ucraniana. Las consecuencias, en cambio, son algo más homogéneas: una amenaza que cobra especial peso entre las personas de los cinco continentes cuyos recursos ya eran limitados. A principios de mes, el índice global publicado por la FAO (la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, por sus siglas en inglés) confirmó que el incremento de los precios de los alimentos alcanzó en enero su máximo desde 2011. Algunos productos, como el aceite, marcaron incluso un récord histórico desde que en 1990 comenzó este seguimiento.

En paralelo, 13 millones de personas en países como Kenia, Somalia y Etiopía afrontan una aún mayor amenaza de hambre debido a la sequía que asola esta región del Cuerno de África, la peor desde 1981. Según denuncia el Programa Mundial de Alimentos, hace tres años que no llueve de manera regular, lo que ha arruinado cultivos, elevado la mortalidad del ganado y forzado a las familias al abandono de sus hogares. El temor es que se repita una crisis humanitaria como la que en 2011 acabó con la vida de 250.000 personas si no se actúa de inmediato.

La imagen

Emilio Morenatti / AP

Nuestra fotografía de la semana, de Emilio Morenatti, vuelve a poner la mirada en Ucrania porque continúan las tensiones y sobre todo las incógnitas. El jueves, poco después de que Rusia expulsara al número dos de la embajada estadounidense en Moscú, los focos se giraron hacia la región de Donbás, donde rebeldes prorrusos y el Gobierno de Kiev se han acusado mutuamente de violar el alto el fuego aunque el Ejército ucraniano ha negado las acusaciones.

Mientras Joe Biden mantiene su insistencia en que una eventual invasión rusa es “muy posible”, Vladimir Putin ha anunciado la retirada de algunas de las tropas rusas que realizaban maniobras en la frontera. Para avalar la noticia, el Kremlin ha compartido imágenes de los vehículos abandonando la zona, aunque desde Kiev o Washington resaltan que aún no han podido verificarlo. La OTAN, por su parte, ha asegurado que no ve una desescalada rusa en la frontera de Ucrania sino un aumento de tropas.

Otras claves

  • En Somalia al menos ocho personas han fallecido y una veintena han resultado heridas tras dos ataques contra comisarías de Mogadiscio en la madrugada del jueves. Los ataques, que incluyeron explosivos e intensos tiroteos, han sido reivindicados por el grupo yihadista Al Shabab, vinculado a Al Qaeda. 
  • Francia y sus aliados han confirmado este jueves la retirada coordinada de tropas de Mali. La víspera, Emmanuel Macron se reunió en el Elíseo con varios líderes africanos y europeos para ratificar la decisión y elaborar un plan que permita continuar la lucha contra el terrorismo en la región del Sahel.
  • La Unión Europea se pone firme frente a los pulsos internos de socios díscolos. El Tribunal de Justicia de la UE ha avalado esta semana el reglamento que permite suspender fondos europeos a países cuyo frágil Estado de derecho no garantice su correcta gestión. Es decir, toque de atención directo a Hungría o Polonia.
  • ¿Recuerdas que el pasado viernes te hablábamos de las restricciones de EEUU al visado del expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández? Pues esta semana Washington ha solicitado su detención y extradición por narcotráfico. El país le acusa de haber introducido miles de kilos de cocaína provenientes de Sudamérica durante su mandato presidencial.
  • La represión política continúa en Nicaragua. El Gobierno de Daniel Ortega ha puesto bajo su control cinco universidades privadas tras despojarlas de su capacidad para operar de manera independiente. Se teme que haya más: esta semana, un funcionario del partido gobernante calificó a otro centro universitario de semillero de terrorismo que promueve la violencia y la desinformación.

Esta semana en 5W

Europa está llena de fantasmas: para Marie Cosnay, son los de miles de personas desaparecidas en las rutas migratorias hacia el continente. Escritora, activista y una de las voces más comprometidas en la sociedad francesa con los derechos de las personas migrantes, Cosnay trabaja desde hace años en la búsqueda de desaparecidos. Según la Organización Internacional para las Migraciones, los restos de 20.521 personas que desde 2016 han perdido la vida en trayectos migratorios no han sido recuperados.

La escritora ha participado recientemente en una charla en el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB) para reflexionar sobre el papel que juegan las palabras y la literatura en la manera en que se cuentan las migraciones. Aprovechando la cita, hemos charlado con ella.

Buena lectura.

Hazte socio/a ahora y consigue "Jóvenes"

Además, podrás acceder a todos nuestros contenidos digitales y disfrutar de descuentos especiales

Suscríbete ahora
Ir al principio
Esta web, como todas, usa cookies. Si estás de acuerdo, pincha en 'Aceptar'.