La última vez que cogí un avión fue para mudarme de ciudad. Esta vez viajo sin papel ni gel desinfectante en el bolso y apenas se ven ya algunas mascarillas entre los pasajeros. Y me doy más cuenta que nunca de que los aviones son espacios extraños.
No. Los aviones son momentos extraños.
Contenido solo para socios/as
Otra forma de ver el mundo es posible. Si te haces socio/a ahora, tendrás acceso ilimitado a la web. Además, recibirás el número 8 de la colección Voces: "Historias contadas al oído"
Suscríbete ahora