—Cuando se toma la decisión de abortar se hace a cualquier costo. Incluso al costo de la propia vida.
María Elena está en Paraná, Entre Ríos, a 450 kilómetros de Buenos Aires, y es socorrista. Ser socorrista implica formar parte de una red nacional que integra profesionales y activistas para garantizar abortos seguros. El trabajo puede ir desde la articulación con un centro de salud para la atención de casos de abortos de riesgo hasta acompañar personalmente a una chica en la realización de un aborto con pastillas en su casa. La meta es, en todos los casos, prevenir complicaciones y muertes. Contener.
—Lo que más asusta de la clandestinidad son las prácticas inseguras. Una vez, una mujer embarazada de 20 semanas que había intentado abortar varias veces vio a una socorrista hablando en la televisión y nos contactó. Ella era…
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