Una lección de paz desde la selva colombiana

Una comunidad del Chocó negocia con paramilitares y guerrilleros desde hace dos décadas. Es una inspiración para la paz incompleta de Colombia.

Una lección de paz desde la selva colombiana
Yoiler Ramírez y Yulibeth Martínez juegan a la pelota en las calles de la comunidad de Nueva Vida, donde las tardes se convierten en momento de esparcimiento. ​Edu León

—Llevan veinte años negociando con todos los actores armados para que no les maten y para que no les vuelvan a expulsar de su territorio. Y ahora les están mandando cartas a cada uno de ellos para alcanzar lo que llamamos Acuerdos Humanitarios Globales. Y todo eso, aislados en medio de la selva. Los habitantes de Nueva Vida y de Nueva Esperanza saben bien lo duro que es vivir en guerra y lo que cuesta alcanzar la paz.

El defensor de derechos humanos Javier Rosero, de la Comisión Intereclesial Justicia y Paz, presenta así a estas dos comunidades en las que trabaja desde hace años. Entonces se sube a la barca y se sume en el denso silencio que envuelve a la veintena de ocupantes. 

El motor ruge y el patrón, un joven fibroso y desganado, pone rumbo, exactamente, al punto en…

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