Mi ciudad, mi tumba

Las últimas horas de la guerra en Stepanakert, la capital de Nagorno Karabaj

Mi ciudad, mi tumba
Una furgoneta con los últimos niños en Stepanakert, justo frente a un hospital. Ricard Garcia Vilanova

“Sauna, piscina, un salón de belleza y un lounge bar en el último piso con una preciosa vista a la ciudad”. Aún hoy, la página web del hotel Europa de Stepanakert —la capital de Nagorno Karabaj— sigue haciendo como si nada hubiera pasado en este rincón del Cáucaso.

Corre la noche del 30 de octubre. El hall de entrada huele a incienso que asciende desde el piso -1: se celebra una misa bajo nuestros pies para una veintena de personas que llevan semanas ahí, justo en ese espacio circular desde el que alguna vez se accedió a la sauna, la piscina climatizada y el restaurante. Ese lujo es un recuerdo de otra vida: ahora, el hotel Europa presume de tener uno de los mejores refugios subterráneos de Stepanakert.

Decían que llegábamos tarde a Nagorno Karabaj; que si el acceso al…

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